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LA UNIDAD, Nuestra Responsabilidad Histórica - William Javier Diaz PDF Imprimir Correo

LA UNIDAD

Nuestra Responsabilidad Histórica

WILLIAM JAVIER DIAZ RAMIREZ

Defensor de Derechos Humanos, Educador y Librepensador

Preso de conciencia y político, detenido injusta y arbitrariamente desde el 14 de Noviembre de 2008.

 

 

Vientos de Guerra soplan sobre nuestro suelo americano, o quizá sea mejor decir que estos vientos no han dejado de soplar desde que el proyecto del Gran Capital se impuso en estas tierras, o ¿qué otra cosa fue la invasión europea de hace casi 517 años? O la lucha por la primera independencia, seguida de innumerables guerras civiles, en las que se desmejoró el sueño de la UNIDAD Latinoamericana?, sin contar las invasiones al menudeo que el Tío Sam hace a cualquiera de nuestros países, de forma directa o indirecta, con sus tropas, mercenarios o ejércitos nacionales, que apuntan las armas contra su propio pueblo, instaurando dictaduras o falsas democracias.

La guerra desatada por el capitalismo, su burguesía y oligarquía, contra los pobres, desposeídos y oprimidos del continente, ha sido, además de militar, política, psicológica y cultural, principalmente económica, o qué pensar de la brutal imposición del modelo neoliberal que multiplico por miles los niveles de miseria y hambre, cuántos desempleados más, cuántos desplazados, cuántos andrajosos y pordioseros en las calles de las grandes ciudades mendigando un pan o comiendo de las sobras en canecas y basureros?. Mientras los Yupis del neoliberalismo “verdaderos criminales de guerra”, disfrutan a manteles sus grandes bacanales y orgías en alianzas criminales entre prósperos empresarios, contratistas, militares y paramilitares, con los gerentes de las grandes multinacionales.

 

Producto de estos perversos acuerdos estamos ante una tempestad huracanada, dirigida desde el pentágono y la CIA, que anuncia de manera descarada a través de sus lacayos y sus genuflexos áulicos “la utilización” de más de 7 bases militares, por parte de ese ejército invasor, so pretexto de luchar contra el narcotráfico y el terrorismo, no admitiendo su afán de controlar recursos y posiciones estratégicas que ofrecen nuestro país y sus vecinos para mantener su hegemonía planetaria. No es un secreto que lo niños estadounidenses desde hace años vienen siendo “educados” con mapas de América, donde la Amazonía no está en la geografía de Colombia, Ecuador, Perú o Brasil, sino que es un “área protegida” por las fuerzas de la ONU, claro, dirigidas y controladas por el imperio, para salvaguardarlas del narcotráfico, el terrorismo (¿que coincidencia, no?) y demás fuerzas criminales que asedian el pulmón del planeta; si a esto le agregamos, la cuenca del Orinoco, las selvas del Chocó, y los miles de ríos que se entretejen por los Andes y los Valles suramericanos, entendemos que la biodiversidad, de nuestro rico suelo vuelven a ser “las venas abiertas de América Latina” donde la condición enferma perversa y demente, de los grandes capitalistas, busca sembrar de dolor y muerte nuestros campos y ciudades, esta bestia hace lo que sea necesario para perpetuarse en el poder, e intentar atajar los, eso si, nuevos vientos de PAZ, UNIDAD y SOCIALISMO, que soplan por toda Latinoamérica.

En este orden, son múltiples los intentos de UNIDAD que los sectores sociales y populares en nuestro país han realizado, cada una de las organizaciones que dicen representarnos privilegian intereses personales y grupales a costa de la necesidad histórica de hacer un solo bloque que enfrente la unidad de clase, que si ostenta en las coyunturas definitivas los sectores dominantes

Los oprimidos de Colombia no podemos seguir permitiendo la falta de responsabilidad de unos “representantes” que no cumplen con el papel histórico de guiar a nuestro pueblo en la constante de la dignidad, la libertad y la segunda y definitiva independencia. Debemos de una vez por todas tomar las riendas y ser guías de nuestra propia carreta, ser representantes de nuestros propios intereses, en una práctica de lucha permanente, debemos sepultar la farsa de la representación  y asumir la verdadera participación, que supere los personalismos y grupismos, que reinvente lo organizativo, que construya la teoría a partir de la praxis cotidiana de las resistencias obrera, estudiantil, campesina, indígena y todas aquellas que emergen de la imaginación y la lucha de los pueblos, que nos permitan romper con la guerra interminable que desangra y corrompe cada vez mas nuestro suelo.

La guerra está trazando el camino de la miseria en la opulencia, de la ignorancia en un mar de desinformación, de miedos que sobresalen de las fosas comunes de cuerpos mutilados; ¿quiénes trazan estos caminos?, ¿ quiénes los recorren?, ¿quién vive en la miseria?, ¿quién en la opulencia?, ¿quién ignora?, ¿quién desinforma?, quiénes generan los miedos?, quiénes los sufren?, quiénes descuartizan?, quiénes son los descuartizados?, ¿quiénes hacen de Colombia una gran fosa común?.

Si a estos responsables les agregamos o les preguntamos el porqué y el para qué de sus actos, algunos de ellos tal vez lo ignoren, otros lo saben muy bien, saben los unos que cumplen la tarea, el contrato o la misión, otros avizoran el negocio, el megaproyecto o una gran oportunidad de “invertir” su capital

Todo dolor, toda miseria, toda muerte debe ser sentida, vivida y sufrida por todo aquel colombiano que busque una salida a esta dura incertidumbre, no hay salida fácil a tan cruel encrucijada, no nos la dará un partido, un sindicato ni mucho menos un hombre que se fije como el mesías de un pueblo, esta salida la debemos buscar todos y todas, principalmente quienes sufrimos y hemos sufrido este régimen aberrante, este Gobierno de psicópatas, este sistema injusto, teniendo en cuenta todo el clamor de justicia social y democracia; reconociendo en distintos grupos y clases sociales esos humanistas que quieren reconstruir esta patria mal herida y corrompida, si logramos en este propósito, definir unos puntos básicos de unidad por la paz, la soberanía y la verdadera democracia, estaremos viendo quizá la luz al final del túnel, estaremos sembrando la semilla de la esperanza, estaremos haciendo realidad la Utopía Socialista, encontraremos en nuestras raíces el complemento para construir este gran Proyecto Libertario que sea el otro motor que impulse la creación de la Patria Grande, de Nuestra América  como lo plantearon y lo ejemplificaron en su luchas Bolívar y Martí.

Por esto, esta Gran Cumbre Social, debe tener muy pendiente este espíritu de UNIDAD, que debe, como producto de un proceso de ORGANIZACIÓN Y LUCHA SOCIAL, consolidarse en un Gran Paro Cívico Nacional, pidiendo la RENUNCIA DE UN GOBIERNO Y UN CONGRESO ILEGITIMOS, producto de la corrupción y de la muerte, además exigiendo una Solución Política y negociada al conflicto social y armado, que permita una nueva ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE, reafirmando un definitivo Acuerdo de Paz para todos los colombianos.

 

Estas son algunas reflexiones y propuestas para esta cumbre social, en mi condición de preso de conciencia y político, víctima de los falsos positivos jurídicos, impuestos por este régimen que busca acallar a cualquier costo a la oposición, también soy Candidato A LA CAMARA POR BOGOTA, acompañando a la defensora de Derechos humanos LILIA SOLANO al senado y al maestro Carlos Gaviria Díaz a la presidencia de la república 2010-2014. En mi condición de sindicado asumo el derecho de elegir y ser elegido, manteniéndome en la lucha por la defensa y la promoción de los derechos humanos, en defensa de la educación popular y pública, buscando una verdadera resocialización que nos permita avanzar hacia “UN MUNDO SIN CARCELES”, que alivie el dolor de más de un millón de colombianas y colombianos que ven cómo sus madres, padres, hermanos, hermanas, hij@s y amig@s, sufren en condiciones infrahumanas condenas prolongadas e injustas, además del limbo jurídico de estar SINDICADOS.

¡No más reyezuelos! ¡No mas príncipes encantados!, ¡No mas ejércitos feudales!,

¡No más tribunales de la santa inquisición!, ¡No más tropas invasoras!

POR PIEDAD,

NO MÁS GUERRA,

Por un Acuerdo Humanitario, Por la solución política y negociada al conflicto social y armado,

Por paz con justicia social, Por la dignidad y autodeterminación de los Pueblos

UNIDAD, UNIDAD, UNIDAD

 

Agosto 19 de 2009, A los 278 días de secuestro en las mazmorras del fascismo, Cárcel la Picota, Bogotá.

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