LUCHA… DE CLASES!

 Invitamos a los educadores, educadoras y al conjunto del pueblo colombiano a renovar la confianza en las directivas de FECODE y cada uno de sus sindicatos filiales, en nuestro caso particular, la Asociación Distrital de Educadores - ADE, claro está sin olvidar ni desconocer la historia.

Esa que en el pasado marcó momentos gloriosos para el magisterio, el sindicalismo y la sociedad en su conjunto, por ejemplo la Gran Marcha del Hambre en 1966, que junto al gran Paro Cívico Nacional de 1977 allanó el camino para alcanzar logros fundamentales en el denominado Decreto 2277 de 1979 que reglamentó exigencias casi centenarias de los educadores, tampoco podemos olvidar el compromiso político y pedagógico del magisterio en la construcción de propuestas educativas a través del denominado Movimiento Pedagógico, que hoy es referente en diversas latitudes de nuestro continente y el globo.

Sin embargo, ya en tiempos cercanos hemos visto como algunos directivos sindicales se han enredado en malos manejos de los recursos de los docentes, en utilización engañosa del escenario sindical con pretensiones electorales para llegar a cuerpos colegiados como el Congreso o el Concejo e incluso insertarse en gobiernos con propuestas reaccionarias de orden neoliberal.

En el 2013 y 2014 sufrimos las últimas decepciones de nuestra dirigencia sindical, al negociar a espaldas del magisterio y a través de engaños convencer a los sindicatos más pequeños y golpeados del país de las bondades alcanzadas a través de esa mísera negociación. Hoy la historia nos ha dado la razón, fue una negociación tramposa y mentirosa, donde por afanes electorales o  no sabemos de qué otro tipo se aceptaron promesas de politiquero, quien en un falso discurso pacifista, siendo uno de los grandes promotores de la desigualdad y de la guerra, nos mostró los dientes de la hiena fascista advirtiendo que con él se avanzaría a la paz y a la prosperidad, hoy nos damos cuenta que la paz es cada vez más la de los sepulcros, aplicando el viejo dicho de que “todo cambia para que todo siga igual”, y la prosperidad para los mismos de siempre, es decir para el gran capital.

Este señor de la guerra nos ha colocado a una de sus “generalas” como ministra de educación, luego de hacer de las suyas en el SENA y atacar de forma despiadada al sindicato, a los profesores y estudiantes organizados que opusieron resistencia a sus políticas privatizadoras. Ya la clase dirigente bogotana y sus tentáculos del caribe la habían proyectado como alcaldesa de Bogotá, no obstante después de la derrota, el imperio, donde hizo escuela por varios años, hace una apuesta más grande para una de sus fichas claves, le da el perfil ministerial para catapultarla, como ya hacen los medios de comunicación, ubicándola como una de las presidenciables del 2018. Esto significa que nos han colocado a lo más rancio y ultra conservador del neoliberalismo como ministra, haciendo uso de manera excelente de la matriz totalizante del fascismo, logrando configurar su hegemonía siendo al mismo tiempo gobierno y oposición. Gina y sus secuaces simularon ser oposición del segundo gobierno de Álvaro Uribe Vélez, hoy el juego es al revés, se separan y unen según las conveniencias pero en el fondo son las dos caras de una misma moneda.

En estos días hemos logrado instalar en gran parte de la sociedad una percepción favorable de las razones de nuestra lucha, sin embargo los medios de comunicación hacen grandes esfuerzos para desvirtuarnos y darle la razón a la actitud autoritaria del híbrido uribista-santista de Gina Parody, situación que nos obliga a redoblar esfuerzos y a reestructurar las tácticas utilizadas hasta el momento.

Es necesario que en conjunto hagamos un análisis de la situación política, económica y social que enfrenta el país, es decir tener en cuenta el desgaste y el descrédito de la clase dominante, sumida en la corrupción en todas sus estructuras, observar cómo la utilización del petróleo como arma de guerra también afecta a los lacayos del imperio, y estos a la vez descargan todo el peso de la crisis como siempre en los más débiles.

Sin embargo, se observa un ascenso en la organización y la movilización social y popular, tal es el caso de los preparativos de un posible Paro Nacional Estatal, de igual forma la alerta declarada y la disposición de entrar nuevamente en paro de la Cumbre Nacional Agraria, Campesina, Étnica y Popular. Sin olvidar como otros sectores de la educación mantienen su lucha, tal es el caso del conjunto de los trabajadores, estudiantes y profesores de la Universidad Nacional de Colombia.

También creemos conveniente consolidar aún más la unidad de todo el magisterio, sumar al conjunto de los estamentos que hacen parte del proceso educativo, redoblar esfuerzos con las comunidades con las cuales cohabitamos diferentes territorios del país, presentarles nuestras razones y lograr persuadirles para que se sumen a esta lucha, es decir que nos preparemos en conjunto para un gran PARO CÍVICO NACIONAL, exigirle con voz clara y firme a nuestra dirigencia que no dé el brazo a torcer, que esté a la altura del momento histórico que les ha correspondido dirigir, que nos mantengamos 15 días, 20 días, un mes o más si es necesario en paro, si el desgaste y las circunstancias nos obligasen a levantarlo, sería mejor hacerlo sin ningún tipo de acuerdo mentiroso y engañoso, declarándonos así en Asamblea Permanente o anormalidad académica en nuestros colegios, es decir retornamos a los mismos para sumar fuerzas, generar un trabajo y un diálogo con el conjunto de la comunidad y prepararnos para reanudar el paro a mediano plazo, así, con mayor respaldo y teniendo un nuevo aire continuar en la lucha hasta alcanzar logros significativos en esta pelea, y no arreglos engañosos que nos obliguen a volver al paro pero con un descredito total ante la comunidad, es decir debilitados políticamente.

Recordemos que en esta coyuntura nos estamos jugando el futuro de la educación de Colombia, o logramos concertar un modelo democrático e incluyente o la estructura neoliberal hunde más las garras del águila imperial, sabemos de fondo que el Estado colombiano y su gobierno de turno simulan el diálogo para imponer a sangre y fuego lo que quieren, ese es el talante mafioso de nuestra clase dirigente, por tal razón no podemos ser ni ingenuos, ni soberbios, debemos ser críticos, creativos, propositivos y fundamentalmente dialécticos, no olvidemos que esto es solo una expresión de la LUCHA DE CLASES en la cual estamos inmersos.

¡POR UNA NIVELACIÓN SALARIAL DE ORDEN ESTATAL!
¡POR UNA EVALUACION HECHA POR LOS DOCENTES Y NO POR LA OCDE!
¡POR LA DEFENSA DE UN VERDADERO RÉGIMEN ESPECIAL EN SALUD!
¡PORQUE OTRO SINDICALISMO ES POSIBLE!
¡UNIDAD, UNIDAD, UNIDAD!
¡TENDENCIA ANARCO SINDICALISTA – ADE!
¡ASOCIACIÓN DE USUARIOS DE MEDICOL – ASUME!
TALLER DE "J"ORMACIÓN ESTUDIANTIL RAÍCES - TJER
Contáctenos: correo Página web: www.tjer.org