No bastaron entre 20 y 30 años de lucha contra el neoliberalismo en América Latina y en otros lugares del planeta para lograr su derrota, como se soñó hace más de 10 años sepultarlo como parte del denominado ALCA para toda Nuestra América, hoy vemos como la contraofensiva de la ultra derecha mundial logra darle vida a un muerto insepulto llamado neoliberalismo y lo ubica en una de sus facetas más radicales y perversas, la Europa en crisis no ha buscado solucionar sus problemas acudiendo a políticas que salvaguarden y protejan a los más débiles del continente que son los que más sufren esta crisis, muy por el contrario, gobiernos dizque socialistas y progresistas como los de François Hollande en Francia y Alexis Tsipras en Grecia aceptan las recomendaciones de la denominada Troika que representa los principales entes multilaterales del capitalismo globalizado, la que exige reducir al máximo la inversión social, privatización cuasi total de los recursos del Estado y promover y apoyar guerras de invasión, piratería, filibusterismo y pillaje al peor estilo de los viejos imperialismos.
Nuestro país, como el Caín de América Latina ha preservado este cadáver del neoliberalismo, pues desgraciadamente se ha convertido en un modelo a seguir, ya que sin ningún rubor exporta al mundo su maquinaria de muerte, asesorando gobiernos en la dizque “política de seguridad” y esparciendo la plaga narco-paramilitar en todo el continente, nuestra clase dirigente es sagaz y camaleónica, mientras penetra con su doctrina neoliberal proyectos alternativos continentales como Mercosur, el ALBA y la CELAC, crea entes ultraconservadores como la denominada Alianza Pacífico y a la par invita a la OTAN y a la cuarta flota de los Estados Unidos a intervenir en los asuntos de América Latina, al tiempo se muestra como la encarnación de los demonios y los Santos y posa como el portaestandarte de la Paz en el continente, siendo el principal promotor de la guerra y de la muerte.
Por estas razones es importante saludar este llamado al Paro General de la clase trabajadora y de los movimientos sociales y populares, que buscaba configurar un Paro Cívico Nacional, sin embargo es un buen comienzo en este propósito, no sin antes ser autocríticos en los errores garrafales cometidos por la dirigencia sindical en años recientes, principalmente como parte del sector educativo tenemos que señalar a la Fecode a nivel nacional y a la ADE en Bogotá, que no han estado a la altura de las circunstancias ni en las negociaciones del 2015, lapidando históricas movilizaciones y convocando para esta jornada no un paro sino una movilización, dejando de lado el clamor de las clases populares, salvaguardando lo pactado con Santos y Parody en el 2015, es decir colocándose una vez más de espaldas a los trabajadores y asumiendo la genuflexión ante el patrono.
Hacemos un llamado a estas dirigencias sindicales para que recapaciten y rectifiquen sus errores y se pongan del lado de la clase trabajadora, de lo contrario será esta la que los ponga en su lugar pues la rebelión de las bases sindicales sigue creciendo y han de recuperar la dirección de los sindicatos, las federaciones y las centrales obreras para los trabajadores, devolviéndole su función histórica de ser las herramientas fundamentales de la transformación social.
TJER en la ADE 
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CONTRA EL NEOLIBERALISMO